Versículos Generales

Isaías 40:9: Sión, portadora de buenas noticias, ¡súbete a una alta montaña! Jerusalén, portadora de buenas noticias, ¡alza con fuerza tu voz! Álzala, no temas; di a las ciudades de Judá: «¡Aquí está su Dios!»
Isaías 52:7: ¡Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas; del que proclama la paz, del que anuncia buenas noticias, del que proclama la salvación, del que dice a Sión: «Tu Dios reina»!
Isaías 66:19: Les daré una señal, y a algunos de sus sobrevivientes los enviaré a las naciones: a Tarsis, Pul, Lidia (famosa por sus arqueros), Tubal y Grecia, y a las costas lejanas que no han oído hablar de mi fama ni han visto mi gloria. Ellos anunciarán mi gloria entre las naciones.
Zacarías 8:20-23: »Así dice el Señor Todopoderoso: “Todavía vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades, que irán de una ciudad a otra diciendo a los que allí vivan:
‘¡Vayamos al Señor para buscar su bendición! ¡Busquemos al Señor Todopoderoso! ¡Yo también voy a buscarlo!’
Y muchos pueblos y potentes naciones vendrán a Jerusalén en busca del Señor Todopoderoso y de su bendición.”
»Así dice el Señor Todopoderoso: “En aquellos días habrá mucha gente, de todo idioma y de toda nación, que tomará a un judío por el borde de su capa y le dirá: ¡Déjanos acompañarte! ¡Hemos sabido que Dios está con ustedes!” »
Mateo 4:19: «Vengan, síganme—les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres.»
Mateo 24:14: Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.
Mateo 28:18-20: Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Marcos 13:10: Pero primero tendrá que predicarse el evangelio a todas las naciones.
Marcos 16:15: Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura.
Lucas 4:43: Pero él les dijo: «Es preciso que anuncie también a los demás pueblos las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado.»
Lucas 24:47: y en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.
Juan 20:21: —¡La paz sea con ustedes!—repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.
Hechos 1:8: Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Hechos 9:15: —¡Ve!—insistió el Señor—, porque ese hombre es mi instrumento escogido para dar a conocer mi nombre tanto a las naciones y a sus reyes como al pueblo de Israel.
Hechos 12:17: Con la mano Pedro les hizo señas de que se callaran, y les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel.
—Cuéntenles esto a Jacobo y a los hermanos—les dijo. Luego salió y se fue a otro lugar.
Hechos 14:4: La gente de la ciudad estaba dividida: unos estaban de parte de los judíos, y otros de parte de los apóstoles.
Hechos 21:8: Al día siguiente salimos y llegamos a Cesarea, y nos hospedamos en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete;
Romanos 1:5: Por medio de él, y en honor a su nombre, recibimos el don apostólico para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe
Romanos 10:15: ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: «¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae* buenas nuevas!»
Romanos 15:19: mediante poderosas señales y milagros, por el poder del Espíritu de Dios. Así que, habiendo comenzado en Jerusalén, he completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria.
2 Corintios 8:23: En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador entre ustedes; y en cuanto a los otros hermanos, son enviados de las iglesias, son una honra para Cristo.
Gálatas 2:9: En efecto, Jacobo, Pedro y Juan, que eran considerados columnas, al reconocer la gracia que yo había recibido, nos dieron la mano a Bernabé y a mí en señal de compañerismo, de modo que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los judíos.
Efesios 4:11: Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros,
Colosenses 1:7: Así lo aprendieron de Epafras, nuestro querido colaborador* y fiel servidor de Cristo para el bien de ustedes.
1 Timoteo 2:7: y para proclamarlo me nombró heraldo y apóstol. Digo la verdad y no miento: Dios me hizo maestro de los gentiles para enseñarles la verdadera fe.
1 Pedro 1:1: Pedro, apóstol de Jesucristo, a los elegidos, extranjeros dispersos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,
1 Pedro 1:12: A ellos se les reveló que no se estaban sirviendo a sí mismos, sino que les servían a ustedes. Hablaban de las cosas que ahora les han anunciado los que les predicaron el evangelio por medio del Espíritu Santo enviado del cielo. Aun los mismos ángeles anhelan contemplar esas cosas.
1 Pedro 2:9: Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
1 Pedro 3:15: Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes.
Apocalipsis 14:6: Luego vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, y que llevaba el evangelio eterno para anunciarlo a los que viven en la tierra, a toda nación, raza, lengua y pueblo.

Predicar Las Buenas Nuevas

Salmo 40:9: En medio de la gran asamblea he dado a conocer tu justicia.
Tú bien sabes, Señor, que no he sellado mis labios.
Proverbios 25:25: Como el agua fresca a la garganta reseca son las buenas noticias desde lejanas tierras.
Mateo 11:15: El que tenga oídos, que oiga.
Lucas 1:19: —Yo soy Gabriel y estoy a las órdenes de Dios—le contestó el ángel—. He sido enviado para hablar contigo y darte estas buenas noticias.
Lucas 3:18: Y con muchas otras palabras exhortaba Juan a la gente y le anunciaba las buenas nuevas.
Lucas 4:18: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres.
Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos,
Lucas 4:43: Pero él les dijo: «Es preciso que anuncie también a los demás pueblos las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado.»
Lucas 8:1: Después de esto, Jesús estuvo recorriendo los pueblos y las aldeas, proclamando las buenas nuevas del reino de Dios. Lo acompañaban los doce,
Hechos 5:42: Y día tras día, en el templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar las buenas nuevas de que Jesús es el Mesías.
Hechos 8:4: Los que se habían dispersado predicaban la palabra por dondequiera que iban.
Hechos 8:35: Entonces Felipe, comenzando con ese mismo pasaje de la Escritura, le anunció las buenas nuevas acerca de Jesús.
Hechos 10:36: Dios envió su mensaje al pueblo de Israel, anunciando las buenas nuevas de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.
Hechos 11:20: Sin embargo, había entre ellos algunas personas de Chipre y de Cirene que, al llegar a Antioquía, comenzaron a hablarles también a los de habla griega, anunciándoles las buenas nuevas acerca del Señor Jesús.
Hechos 17:18: Algunos filósofos epicúreos y estoicos entablaron conversación con él. Unos decían: «¿Qué querrá decir este charlatán?» Otros comentaban: «Parece que es predicador de dioses extranjeros.» Decían esto porque Pablo les anunciaba las buenas nuevas de Jesús y de la resurrección.
1 Corintios 1:17: Pues Cristo no me envió a bautizar sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia.
1 Corintios 9:16: Sin embargo, cuando predico el evangelio, no tengo de qué enorgullecerme, ya que estoy bajo la obligación de hacerlo. ¡Ay de mí si no predico el evangelio!
1 Corintios 15:1: Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes.
Gálatas 1:11: Quiero que sepan, hermanos, que el evangelio que yo predico no es invención humana.
Efesios 2:17: Él vino y proclamó paz a ustedes que estaban lejos y paz a los que estaban cerca.
1 Pedro 1:12: A ellos se les reveló que no se estaban sirviendo a sí mismos, sino que les servían a ustedes. Hablaban de las cosas que ahora les han anunciado los que les predicaron el evangelio por medio del Espíritu Santo enviado del cielo. Aun los mismos ángeles anhelan contemplar esas cosas.
1 Pedro 1:25: pero la palabra del Señor permanece para siempre.
Y ésta es la palabra del evangelio que se les ha anunciado a ustedes.

El Corazón De Dios Por Todas Las Personas

Génesis 12:3: Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!
Génesis 18:18: Es un hecho que Abraham se convertirá en una nación grande y poderosa, y en él serán bendecidas todas las naciones de la tierra.
Génesis 22:18: Puesto que me has obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tu descendencia.
Génesis 26:4: Multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo, y les daré todas esas tierras. Por medio de tu descendencia todas las naciones de la tierra serán bendecidas,
Génesis 28:14: Tu descendencia será tan numerosa como el polvo de la tierra. Te extenderás de norte a sur, y de oriente a occidente, y todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti y de tu descendencia.
Éxodo 9:16: Pero te he dejado con vida precisamente para mostrarte mi poder, y para que mi nombre sea proclamado por toda la tierra.
Deuteronomio 32:8: Cuando el Altísimo dio su herencia a las naciones, cuando dividió a toda la humanidad, les puso límites a los pueblos según el número de los hijos de Israel.
Josué 4:24: Esto sucedió para que todas las naciones de la tierra supieran que el Señor es poderoso, y para que ustedes aprendieran a temerlo para siempre.
1 Reyes 8:43: óyelo tú desde el cielo, donde habitas, y concédele cualquier petición que te haga. Así todos los pueblos de la tierra conocerán tu nombre y, al igual que tu pueblo Israel, tendrán temor de ti y comprenderán que en este templo que he construido se invoca tu nombre.
1 Reyes 8:60: Así todos los pueblos de la tierra sabrán que el Señor es Dios, y que no hay otro.
1 Crónicas 16:23: ¡Que toda la tierra cante al Señor!
¡Proclamen su salvación cada día!
1 Crónicas 16:24: Anuncien su gloria entre las naciones, y sus maravillas a todos los pueblos.
2 Crónicas 6:33: óyelo tú desde el cielo, donde habitas, y concédele cualquier petición que te haga. Así todos los pueblos de la tierra conocerán tu nombre y, al igual que tu pueblo Israel, tendrán temor de ti y comprenderán que en este templo que he construido se invoca tu nombre.
Salmo 2:8: Pídeme, y como herencia te entregaré las naciones; ¡tuyos serán los confines de la tierra!
Salmo 22:27: Se acordarán del Señor y se volverán a él todos los confines de la tierra; ante él se postrarán todas las familias de las naciones,
Salmo 33:8: Tema toda la tierra al Señor;
hónrenlo todos los pueblos del mundo;
Salmo 47:1: Aplaudan, pueblos todos;
aclamen a Dios con gritos de alegría.
Salmo 48:10: Tu alabanza, oh Dios, como tu nombre, llega a los confines de la tierra; tu derecha está llena de justicia.
Salmo 49:1: Oigan esto, pueblos todos;
escuchen, habitantes todos del mundo,
Salmo 64:9: La humanidad entera sentirá temor: proclamará las proezas de Dios y meditará en sus obras.
Salmo 67:2: para que se conozcan en la tierra sus caminos, y entre todas las naciones su salvación.
Salmo 67:3: Que te alaben, oh Dios, los pueblos;
que todos los pueblos te alaben.
Salmo 67:7: Dios nos bendecirá,
y le temerán todos los confines de la tierra.
Salmo 72:11: Que ante él se inclinen todos los reyes;
¡que le sirvan todas las naciones!
Salmo 72:17: Que su nombre perdure para siempre; que su fama permanezca como el sol.
Que en su nombre las naciones se bendigan unas a otras; que todas ellas lo proclamen dichoso.
Salmo 82:8: Levántate, oh Dios, y juzga a la tierra,
pues tuyas son todas las naciones.
Salmo 86:9: Todas las naciones que has creado vendrán, Señor, y ante ti se postrarán y glorificarán tu nombre.
Salmo 96:1: Canten al Señor un cántico nuevo; canten al Señor, habitantes de toda la tierra.
Salmo 96:3: Proclamen su gloria entre las naciones, sus maravillas entre todos los pueblos.
Salmo 97:6: Proclamen su gloria entre las naciones,
sus maravillas entre todos los pueblos.
Salmo 98:3: Se ha acordado de su amor y de su fidelidad por el pueblo de Israel;
¡todos los confines de la tierra son testigos de la salvación de nuestro Dios!
Salmo 102:15: Las naciones temerán el nombre del Señor; todos los reyes de la tierra reconocerán su majestad.
Salmo 117:1: ¡Alaben al Señor, naciones todas! ¡Pueblos todos, cántenle alabanzas!
Salmo 145:21: ¡Prorrumpa mi boca en alabanzas al Señor! ¡Alabe todo el mundo su santo nombre, por siempre y para siempre!
Salmo 148:7: Alaben al Señor desde la tierra
los monstruos marinos y las profundidades del mar,
Salmo 148:11: los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra,
Isaías 2:2: En los últimos días, el monte de la casa del Señor será establecido como el más alto de los montes; se alzará por encima de las colinas, y hacia él confluirán todas las naciones.
Isaías 25:6: Sobre este monte, el Señor Todopoderoso preparará para todos los pueblos un banquete de manjares especiales, un banquete de vinos añejos, de manjares especiales y de selectos vinos añejos.
Isaías 25:7: Sobre este monte rasgará el velo que cubre a todos los pueblos, el manto que envuelve a todas las naciones.
Isaías 34:1: Naciones, ¡acérquense a escuchar! Pueblos, ¡presten atención! ¡Que lo oiga la tierra, y todo lo que hay en ella; el mundo, y todo lo que él produce!
Isaías 40:5: Entonces se revelará la gloria del Señor, y la verá toda la humanidad. El Señor mismo lo ha dicho.
Isaías 42:6: Yo, el Señor, te he llamado en justicia; te he tomado de la mano. Yo te formé, yo te constituí como pacto para el pueblo, como luz para las naciones,
Isaías 42:10: Canten al Señor un cántico nuevo, ustedes, que descienden al mar, y todo lo que hay en él; canten su alabanza desde los confines de la tierra, ustedes, costas lejanas y sus habitantes.
Isaías 43:6: Al norte le diré: “¡Entrégalos!” y al sur: “¡No los retengas! Trae a mis hijos desde lejos y a mis hijas desde los confines de la tierra.
Isaías 45:22: Vuelvan a mí y sean salvos, todos los confines de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay ningún otro.
Isaías 45:23: He jurado por mí mismo, con integridad he pronunciado una palabra irrevocable: Ante mí se doblará toda rodilla, y por mí jurará toda lengua.
Isaías 49:6: «No es gran cosa que seas mi siervo, ni que restaures a las tribus de Jacob, ni que hagas volver a los de Israel, a quienes he preservado. Yo te pongo ahora como luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra.»
Isaías 52:10: El Señor desnudará su santo brazo a la vista de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.
Isaías 56:7: los llevaré a mi monte santo; ¡los llenaré de alegría en mi casa de oración! Aceptaré los holocaustos y sacrificios que ofrezcan sobre mi altar, porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.
Isaías 61:11: Porque así como la tierra hace que broten los retoños, y el huerto hace que germinen las semillas, así el Señor omnipotente hará que broten la justicia y la alabanza ante todas las naciones.
Isaías 66:18: Yo, por causa de sus acciones y sus ideas, estoy a punto de reunir a gente de toda nación y lengua; vendrán y verán mi gloria.
Isaías 66:20: Y a todos los hermanos que ustedes tienen entre las naciones los traerán a mi monte santo en Jerusalén, como una ofrenda al Señor; los traerán en caballos, en carros de combate y en literas, y en mulas y camellos—dice el Señor—. Los traerán como traen los israelitas, en recipientes limpios, sus ofrendas de grano al templo del Señor.
Isaías 66:23: Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí—dice el Señor—.
Jeremías 3:17: En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: “Trono del Señor”. Todas las naciones se reunirán en Jerusalén para honrar el nombre del Señor, y ya no volverán a obedecer ciegamente a su malvado corazón.
Jeremías 33:9: Jerusalén será para mí motivo de gozo, y de alabanza y de gloria a la vista de todas las naciones de la tierra. Se enterarán de todo el bien que yo le hago, y temerán y temblarán por todo el bienestar y toda la paz que yo le ofrezco.
Ezequiel 39:21: Yo manifestaré mi gloria entre las naciones. Todas ellas verán cómo los he juzgado y castigado.
Daniel 7:14: y se le dio autoridad, poder y majestad. ¡Todos los pueblos, naciones y lenguas lo adoraron! ¡Su dominio es un dominio eterno, que no pasará, y su reino jamás será destruido!
Sofonías 2:11: El Señor los aterrará cuando destruya a todos los dioses de la tierra; y así hasta las naciones más remotas se postrarán en adoración ante él, cada cual en su propia tierra.
Sofonías 3:9: Purificaré los labios de los pueblos para que todos invoquen el nombre del Señor y le sirvan de común acuerdo.
Hageo 2:7: ¡haré temblar a todas las naciones! Sus riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa—dice el Señor Todopoderoso—.
Zacarías 8:23: »Así dice el Señor Todopoderoso: “En aquellos días habrá mucha gente, de todo idioma y de toda nación, que tomará a un judío por el borde de su capa y le dirá: ¡Déjanos acompañarte! ¡Hemos sabido que Dios está con ustedes!” »
Zacarías 9:10: Destruirá los carros de Efraín y los caballos de Jerusalén. Quebrará el arco de combate y proclamará paz a las naciones. Su dominio se extenderá de mar a mar, ¡desde el río Éufrates hasta los confines de la tierra!
Malaquías 3:12: Entonces todas las naciones los llamarán a ustedes dichosos, porque ustedes tendrán una nación encantadora—dice el Señor Todopoderoso—.
Mateo 24:14: Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.
Mateo 28:19: Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
Marcos 11:17: También les enseñaba con estas palabras: «¿No está escrito:
»“Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones”? Pero ustedes la han convertido en “cueva de ladrones”.»
Marcos 13:10: Pero primero tendrá que predicarse el evangelio a todas las naciones.
Marcos 13:27: Y él enviará a sus ángeles para reunir de los cuatro vientos a los elegidos, desde los confines de la tierra hasta los confines del cielo.
Marcos 16:15: Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura.
Lucas 2:31: que has preparado a la vista de todos los pueblos:
Lucas 2:32: luz que ilumina a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.
Lucas 3:6: Y todo mortal verá la salvación de Dios.”
Lucas 24:47: y en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.
Juan 2:24: En cambio Jesús no les creía porque los conocía a todos;
Juan 12:32: Pero yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.
Juan 13:35: De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.
Juan 17:23: yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí.
Hechos 1:8: Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
Hechos 2:17: “Sucederá que en los últimos días—dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán visiones los jóvenes y sueños los ancianos.
Hechos 3:25: Ustedes, pues, son herederos de los profetas y del pacto que Dios estableció con nuestros antepasados al decirle a Abraham: “Todos los pueblos del mundo serán bendecidos por medio de tu descendencia.”
Hechos 10:35: sino que en toda nación él ve con agrado a los que le temen y actúan con justicia.
Hechos 13:47: Así nos lo ha mandado el Señor:
»“Te he puesto por luz para las naciones,
a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra.”»
Hechos 17:30: Pues bien, Dios pasó por alto aquellos tiempos de tal ignorancia, pero ahora manda a todos, en todas partes, que se arrepientan.
Romanos 1:5: Por medio de él, y en honor a su nombre, recibimos el don apostólico para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe.
Romanos 14:11: Está escrito:
«Tan cierto como que yo vivo—dice el Señor—, ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua confesará a Dios.»
Romanos 15:11: Y en otra parte:
«¡Alaben al Señor, naciones todas! ¡Pueblos todos, cántenle alabanzas!»
Romanos 16:25-26: El Dios eterno ocultó su misterio durante largos siglos, pero ahora lo ha revelado por medio de los escritos proféticos, según su propio mandato, para que todas las naciones obedezcan a la fe. ¡Al que puede fortalecerlos a ustedes conforme a mi evangelio y a la predicación acerca de Jesucristo,
1 Corintios 9:22: Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles.
Gálatas 3:8: En efecto, la Escritura, habiendo previsto que Dios justificaría por la fe a las naciones, anunció de antemano el evangelio a Abraham: «Por medio de ti serán bendecidas todas las naciones.»
Filipenses 2:10: para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla
en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra,
Filipenses 2:11: y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
1 Timoteo 2:1: Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos,
1 Timoteo 2:3: Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador,
1 Timoteo 2:4: pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad.
1 Timoteo 4:10: En efecto, si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen.
Tito 2:11: Nuestra esperanza es la vida eterna, la cual Dios, que no miente, ya había prometido antes de la creación.
2 Pedro 3:9: El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan.
1 Juan 2:2: Él es el sacrificio por el perdón de* nuestros pecados, y no sólo por los nuestros sino por los de todo el mundo.
Apocalipsis 5:9: Y entonaban este nuevo cántico:
«Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.
Apocalipsis 7:9: Después de esto miré, y apareció una multitud tomada de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas; era tan grande que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos de túnicas blancas y con ramas de palma en la mano.
Apocalipsis 12:5: Ella dio a luz un hijo varón que gobernará a todas las naciones con puño de hierro.* Pero su hijo fue arrebatado y llevado hasta Dios, que está en su trono.
Apocalipsis 14:6: Luego vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, y que llevaba el evangelio eterno para anunciarlo a los que viven en la tierra, a toda nación, raza, lengua y pueblo.
Apocalipsis 15:4: ¿Quién no te temerá, oh Señor?
¿Quién no glorificará tu nombre? Sólo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán, porque han salido a la luz las obras de tu justicia.»