Inicialmente, que ambos podamos entender y aplicar más cómo es la condición caída del ser humano y su tendencia pecaminosa influye, quién Cristo y lo que él ha hecho y cómo es que su carácter nos impulsa a obediencia ahora que le pertenecemos. Si esta perspectiva está clara en cada situación, va a ser más fácil que vayamos en humildad y honestidad delante de Dios y su Palabra.
Va a requerir de mí, más dependencia en el ES, confianza en la Palabra de Dios más que en mi experiencia, paciencia y amor para apuntar a las verdades bíblicas y aterrizarlas a su corazón. De la otra persona va a requerir paciencia y humildad igual, honestidad y enseñabilidad para tener un corazón abierto a las verdades de Cristo que actualmente no ve y que solo a través del ES podrá hacerlo.
